Los contenidos de un presupuesto

Para hacer un presupuesto a un cliente puedes descargarte nuestro modelo de presupuesto en Word y Excel.

De esta forma, podríamos dar por zanjado este apartado. No obstante, creemos que vale la pena detenerse en los contenidos de un presupuesto para hacer algunas aclaraciones.

Para empezar, conviene señalar lo siguiente: a pesar de que un presupuesto contiene los mismos contenidos que una factura, su valor es distinto a esta.

Los presupuestos forman parte de la vida comercial de un autónomo o empresario.

El presupuesto solo es un documento comercial, una oferta de precio y condiciones que un vendedor envía a su cliente en virtud de un posible servicio (o servicios, en plural).

Es por ello que el presupuesto no tiene validez fiscal ni contable, por lo que no sustituye a una factura para formalizar el pago de un servicio.

Hecha esta aclaración, podemos detallar los contenidos de un presupuesto.

Qué debe llevar un presupuesto

En contra de lo que ocurre con las facturas, cuyos contenidos están reglamentados por la normativa de facturación de la Agencia Tributaria, los presupuestos no están regidos por ninguna legislación.

Esto no da cancha libre a escribir cualquier cosa, pues la profesionalidad – no está de más decirlo – quedaría resentida.

Normalmente, se suele tomar como referencia los contenidos de una factura, con algunas salvedades:

  • La numeración de los presupuestos es libre y no está supervisada ni responde a ningún criterio de Hacienda (no importe si es correlativa y tiene saltos).
  • Se ha de mencionar explícitamente que se trata de un presupuesto (con poner de título “Presupuesto” es suficiente)

Dicho esto, es recomendable que los presupuestos lleven la siguiente información:

  • Datos del vendedor y del cliente: nombre o razón social, dirección y CIF/NIF.
  • Descripción detallada del servicio o producto. Esto incluye el precio unitario y final del servicio, así como las condiciones de elaboración, entrega, duración del servicio, etcétera.

Hay elementos que son opcionales, como el importe final o el IVA. Esto se debe a que muchos presupuestos no son indicativos de un único servicio cerrado, sino que incluyen alternativas, por lo que el importe final, en estas circunstancias, sobra.

Algunos autónomos o empresarios también omiten el IVA o directamente lo incluyen. Al no ser una factura, no están obligados a indicar el IVA y su desglose (tipo de IVA y cuota tributaria).